Kinderdijk, los molinos de viento más conocidos de Holanda.

Durante tu excursión a Kinderdijk , conocerás Holanda bajo el nivel del mar…

Hay 19 molinos, estaciones de bombeo, cuencas alta y baja de almacenamiento, zanjas y compuertas. Todo junto forma un sistema de gestión del agua ingenioso en los polders bajos. (Un pólder es un término neerlandés que describe las superficies terrestres ganadas al mar).

Durante muchos años, los molinos mantienen seco el terreno, evitando así inundaciones.

De hecho, se construyeron los últimos 17 molinos entre los años 1738-1740 como parte de un sistema de gestión del agua. En ese período ya había dos molinos construidos anteriormente que aún se conservan en la actualidad. Por esta razón está incluido en la lista de Patrimonio de la humanidad de la UNESCO.

Volviendo al tema de los molinos. Hay uno que se encuentra abierto al público, en el que te explican el funcionamiento del molino. Puedes escuchar cuando giran las aspas bastante bien!

Los molinos son un poco pequeños en su interior. Hay algunas habitaciones en las que veréis como se vivía allí dentro. Por unas pequeñas escaleras accederéis a las otras plantas del molino para recorrer todo su interior. Es impresionante el engranaje de los ejes y las ruedas.

No es una zona muy grande, pero si queréis hacer ejercicio y verlo antes, podéis alquilar una bici a la entrada aunque a pie no está mal. No se hace pesado.

A los que le guste la naturaleza y disfruten, os puedo decir que los alrededores de Kinderdijk alberga una gran diversidad de animales. Por ejemplo, puedes encontrar aves, anfibios y peces, como también comadrejas, conejos, erizos y ciervos…

De vez en cuando alguna planta rara se deja aparecer por allí y la población de insectos es enorme. Yo no recuerdo haber visto ningún erizo o ciervo, pero vamos, patos y pájaros veréis seguro. Y si vais en período estival podréis tomar unas fotos preciosas!

Recomiendo coger algo de comida y bebida, ya que no recuerdo si hay muchos sitios en el que se pueda tomar algo en el camino.

Además es necesario tener la batería de la camera a tope!

Sin duda fue un maravilloso e inolvidable día de mi estancia en Holanda.

Kinderdijk se encuentra a unos 15 kilómetros de Rotterdam. Tan cerca de una ciudad tan concurrida, pero rodeado de un paisaje llamado ‘Groene Hart’ (Corazón verde) en el que no notarás nada de eso.

Lo podéis visitar casi todo el año. Puedes encontrar los días de apertura en el calendario de la página web oficial. También te dan una estimación de ocupación, marcado como concurrido, normal y tranquilo. Por lo que puedes elegir el día que más te convenga.

Es un paisaje muy bonito, rodeado de canales, por los que si tenéis la oportunidad, os aconsejo que si vais en verano, alquiléis una pequeña barca, en la que recorrerlos, es precioso!

Una visita a los molinos de Kinderdijk no es gratis. Allí mismo, hacen un pequeño viaje por los canales, desde el cual se aprecian de maravilla los molinos y el paisaje.

Si queréis unas vistas y fotos increíbles os lo recomiendo.